Como definición general, las bombas de pistones axiales son un tipo de bomba de desplazamiento positivo que utiliza pistones dispuestos en paralelo (en el mismo eje) a un eje de rotación para generar presión. Funcionan mediante un plato inclinado que controla el movimiento de los pistones lo que permite que, durante la rotación del eje central, los pistones hagan un desplazamiento alternativo aumentando y disminuyendo el volumen de su cámara.
Este aumento y reducción del volumen de los pistones convierte a los pistones en “jeringuillas” que absorben fluido y lo expulsan teniendo así una zona de aspiración de aceite y una zona de impulsión de aceite.
Una de las características de las bombas de pistones axiales es que también pueden ser de caudal fijo (como en el video anterior) o de caudal variable.
Si cambiamos la inclinación del plato inclinado que mueve los pistones estaremos cambiando el recorrido de los pistones entre su posición de máxima extensión y su posición de mínima extensión y, con ello, el volumen que puede contener cada pistón. De esta forma, cambiando la inclinación del plato inclinado cambiamos el caudal que la bomba es capaz de suministrarnos.
El control de la inclinación del plato suele hacerse de forma automática mediante cilindros hidráulicos que controlan su posición reaccionando a las demandas reales del circuito y aumentando la eficiencia energética del sistema.
Dependiendo de si son de caudal fijo o variable, distinguimos los siguientes tipos:
Bombas de pistones axiales de caudal fijo:
Las bombas de pistones axiales con caudal fijo tienen un volumen de desplazamiento constante, lo que significa que bombean un flujo de líquido invariable en relación con el número de revoluciones. Este tipo de bombas suele ser caracterizado por tener la placa inclinada mecanizada directamente sobre la carcasa de la bomba.
En estas bombas, el ángulo de inclinación no puede ser ajustado, lo que las convierte en bombas de caudal constante. Las principales ventajas son:
En los modelos de desplazamiento variable, la placa circular se encuentra montada en un bloque o soporte móvil. Al mover este bloque, se ajusta el ángulo de la placa circular, lo que a su vez controla la longitud de la carrera de los pistones, permitiendo aumentar o reducir el caudal de la bomba. La posición del disco puede ser ajustada manualmente mediante un servocontrol, un compensador hidráulico u otros métodos disponibles.
El plano inclinado se mueve sin dificultad gracias a dos soportes en los costados, y se mantiene en su posición inicial o vertical gracias a un resorte que la sostiene en esa posición hasta que un pistón controlado hidráulicamente la inclina en respuesta a la presión registrada en el conducto de salida.
Las principales ventajas de este tipo de bombas son: